Andrea Julián

Te siguen faltando ausencias para decirme que el amor es una metáfora del sexo

Se enciende la garganta de amores,
de incendiada poesía en tu nombre,
y las formas pierden la compostura
cuando el desenlace de mi voz te llama
y se desnuda de su sombra

Y tú, ausente, árbol sin pájaros,
deambulando por mi triste melancolía de aguas,
vas dejando entre las niñas de mis ojos
un rastro de petrificados silencios

Nos perdemos en la huida,
en la siniestra raíz del extravío;
navegamos en la inercia discordante
de no hallarnos despiertos…”

Viven ausentes las caricias
de estas manos que pronuncian
tu nombre como el dolor
de una tempestad en sigilo

¡Qué delicioso delirio sería ser una sombra!
Vagabunda y viajera, ignorando el murmullo,
desvirgando fosas

Alguien debería extirparle,
a mi juicio, su memoria,
mutilarle sus piedras.
Alguien debería…

Las ciudades se paralizan
por respeto a tu ausencia.
Contigo el tiempo es calma y quimera…