Ingrid es una médico pediatra totalmente volcada en su trabajo y su continua formación. A raíz de un problema de salud por el que tiene que hacerse una resonancia empieza a sentir algo raro: escucha los pensamientos de las personas que están a su alrededor. Esto le cambia la visión de la vida que tenía hasta el momento pero la cosa no queda ahí. Un día que queda con su hija en una biblioteca se da cuenta de que también puede escuchar a personas que ya no están aquí ,e investigando comprende que son los pacientes del antiguo hospital psiquiátrico que estaba en el lugar que ahora ocupa la biblioteca. Todos los esqueletos son blancos me ha parecido un gran homenaje a las personas que padecían algún trastorno mental y en su situación en la época de la Inquisición. La trama entremezcla la historia de Ingrid, en la actualidad, y la de Agustina, en esos años donde la Inquisición condenaba a los diferentes. Al final las dos tramas convergen y dotan de sentido a la historia. Hago mención especial al apéndice que incluye el libro en las últimas páginas con mucha información al respecto. A mí personalmente este tema de la psiquiatría y la salud mental me apasiona y me interesa mucho la evolución de los tratamientos, por lo que ha sido una lectura muy interesante. Si os gustan estos temas dadle una oportunidad. + Leer más |