Contra el fanatismo de Amos Oz
Solo el que ama puede convertirse en traidor. La traición no es lo contrario del amor; es una de sus muchas opciones. Traidor -creo- es quien cambia a ojos de aquellos que no pueden cambiar y no cambiarán, aquellos que odian cambiar y no pueden concebir el cambio, a pesar de que siempre quieren cambiarle a uno. En otras palabras, traidor, a ojos del fanático, es cualquiera que cambia. Y es dura la elección entre convertirse en un fanático o convertirse en un traidor. No convertirse en fanático significa ser, hasta cierto punto y de alguna forma, un traidor a ojos del fanático.
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