Contra el fanatismo de Amos Oz
Una de las cosas que hace que el conflicto palestino-israelí, el conflicto árabe-israelí sea especialmente duro es que se trata en esencia de un conflicto entre dos víctimas. Dos víctimas del mismo opresor. Europa, que colonizó el mundo árabe, lo explotó, lo humilló, pisoteó su cultura, lo controló y lo usó como patio de recreo imperialista; es la misma Europa que discriminó a los judíos, los persiguió, los acosó y finalmente los masacró en masa en un genocidio sin precedentes.
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