La autopista Lincoln de Amor Towles
Pero ante una tribulación compartida, se nos ofrece una oportunidad, una oportunidad única y preciosa, de estar unidos. No nos zafemos de lo que la providencia ha dejado a nuestros pies. Levantémonos como una bandera y desfilemos hacia la batalla, y dentro de muchos años, cuando volvamos la vista atrás, podremos decir que, pese a estar condenados a días de duro trabajo, lo afrontamos impertérritos y hombro con hombro. Nosotros, nuestro feliz y pequeño ejército, nuestra banda de hermanos.
|