El club de los parricidas de Ambrose Bierce
Si Vuestra Señoría me permite, los crímenes son horribles o agradables sólo por comparación. Si conociera usted los detalles del asesinato previo de su tío que cometió mi cliente, discerniría en su último delito una especie de tierna indulgencia y de filial consideración por los sentimientos de la víctima.
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