La Araucana de Alonso de Ercilla
Y a vueltas del estruendo y muchedumbre también en la vitoria embebecidas, de medrosas y blandas de costumbre se vuelven temerarias homicidas; no sienten ni les daba pesadumbre los pechos al correr, ni las crecidas barrigas de ocho meses ocupadas, antes corren mejor las más preñadas |