Nosotros en la luna de Alice Kellen
Y entonces entendí que, por primera vez en mi vida, no estaba follando con alguien, estaba haciendo el amor. Con ella. Con Ginger. Estaba… queriéndola con las manos, con la piel, con las miradas nubladas de deseo, con nuestros cuerpos unidos y moviéndose.
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