El día que dejó de nevar en Alaska de Alice Kellen
¿Sabes? A muchos nos pasa lo mismo, no todos reaccionamos igual ante los estímulos; somos como esas migajas que se caen de una magdalena y ya nadie quiere, y es injusto y cruel esa manera de dejar atrás las cosas que no encajan dentro de una perfección compacta y elitista.
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