El día que dejó de nevar en Alaska de Alice Kellen
Durante los siguientes días, me esfuerzo por no pensar en el ayer y mirar al mañana, pero es complicado cuando tu 'ayer' está lleno de culpa. La culpa es como una sombra que solo tú puedes ver. Siempre está ahí. Puede ahogarte. Es envolvente y resulta imposible huir de ella. |