El chico que dibujaba constelaciones de Alice Kellen
Te abracé. En medio del día a día, a veces no era fácil parar y disfrutar de esas pequeñas cosas que las primeras veces lo eclipsaban todo; como lo maravilloso que era sentir que te estremecías cuando te rodeaba la cintura, la sensación confortable al notar tu respiración contra mi mejilla o lo mucho que me calmaba escuchar el latir rítmico y sereno de tu corazón.
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