El día que dejó de nevar en Alaska de Alice Kellen
Me gusta tocarlo. Me hace sentir viva; es como si provocase una especie de vibración que zarandea cada célula dormida. |
El día que dejó de nevar en Alaska de Alice Kellen
Me gusta tocarlo. Me hace sentir viva; es como si provocase una especie de vibración que zarandea cada célula dormida. |