El mapa de los anhelos de Alice Kellen
Solo tenía que decir lo que esperaban que dijese, solo tenía que reírme de lo que esperaban que riese. Llevaba toda mi vida perfeccionando el arte del disfraz, hasta el punto de que la máscara que un día decidí ponerme delante de los demás estaba tan adherida que ya no era de tela ni de cartón, sino parte de mi piel.
|