El mapa de los anhelos de Alice Kellen
La voz que de verdad me pertenece lleva adormecida mucho tiempo. Siempre he tenido la incómoda sensación de que, si la dejase salir, si de verdad dijese en voz alta las cosas que pienso a diario, no solo confirmaría las sospechas de la gente sobre mis rarezas, sino que, además, seguirían sin entenderme. ¿Y existe una soledad más grande que la de sentirse profundamente incomprendida? |