Un mundo para Julius de Alfredo Bryce Echenique
Otros niños también llegaban, que se conocían y no, niños lindos y no, desenvueltos y no, allí todo el mundo rivalizaba en belleza, en calidad, en todo lo que se podía rivalizar frente a la puerta de los Lastarria y era un poquito como si todo el mundo se estuviera odiando.
|