La noche que paramos el mundo de Alexandra Roma
Él negó con la cabeza y puso los ojos en blanco, y yo, yo sentí algo en el pecho, sin nombre. Una punzada frágil y a la vez inmensa que me llevó a pensar que no solo hay flechazos en el amor romántico, también surgen en otros tipos de amor y su efecto es igual de devastador. Un torbellino imparable.
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