Timboctou de Alejandro Ricaño
Suceso desafortunado número dos: El papá de Elvis tenía un abarrote. Detrás del mostrador, cierto miércoles al medio día, le hizo el amor a su mujer como ningún hombre le ha hecho el amor a una mujer. Sonaba una canción de Elvis en la radio. Convencido de que en ese momento había concebido a su hijo, decidió llamarlo Elvis. Elvis Rosendo, para no faltar a la tradición de ponerle a los hijos los espantosos nombres de los abuelos, y joderle la vida para siempre |