Le collier de la reine de Alejandro Dumas
Téngale envidia a estas reinas, dueñas de los bienes, el honor y la vida de todos! Ellas son reinas y poseen el oro y la sangre de los pueblos, pero el corazón, ¡jamás!, ¡jamás! Del corazón no puede apropiarse nadie; es preciso que se entregue.
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