Eres más de lo que piensas: Los secretos inconscientes de la mente de Alejandra Vallejo-Nágera
lo cierto es que los enfermos escriben de forma distinta a la gente sana, los depresivos coinciden en sus diferencias con los eufóricos, igual que los obsesivos se delatan con la misma nitidez que los cotillas. Incluso tú mismo varías la letra cuando describes a alguien que te cae bien o mal. En definitiva, el papel manuscrito es como una radiografía de los sentimientos y actitudes de su autor. |