La sombra del impostor de Alberto Caliani
Y no te equivoques: el pueblo no está cansado de Dios, sino de quienes dicen ser sus siervos. El mensaje de Jesús es muy distinto al que vosotros transmitís: amar al prójimo, no perseguirlo y castigarlo. Solo queremos libertad: que quien quiera creer, crea y quien no, que sea libre de no hacerlo.
|