Albert Speer fue condenado a 20 años de prisión en Spandau, junto con otros dirigentes nazis. En este diario narra su día a día, sus reflexiones sobre el pasado y conversaciones con sus compañeros. Es una lectura interesante pero siempre poniendo en duda sus pensamientos y sus opiniones sobre el pasado y sobre su papel al lado de Hitler. Hay pruebas aparecidas años más tarde de su engaño a los jueces de Nuremberg, por lo que es complicado creerle cuando se muestra arrepentido o pretende distanciarse del genocidio. De todas formas es una lectura interesante, al igual que sus Memorias. |