Las indignas de Agustina Bazterrica
Algunas noches, cuando tenía pesadillas, Helena me abrazaba. Creo que yo soñaba con la vida anterior (me gusta pensar que la recordaba en sueños), la vida antes de cruzar el muro, la vida de la tierra enferma, del hambre, cuando no tenía un arroyo con agua, ni pasteles, ni un Dios, cuando era una errante. La vida que no puedo recordar de manera consciente, por más que lo intento.
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