Eugene Oneguin de Adrian Tchaikovsky
¡La vida me será siempre, siempre dulce, y seguiré siendo, como soy, ligera de corazón a la esperanza, vivaz, despreocupada, alegre! Ligera... No estoy hecha para la lánguida tristeza |
Eugene Oneguin de Adrian Tchaikovsky
¡La vida me será siempre, siempre dulce, y seguiré siendo, como soy, ligera de corazón a la esperanza, vivaz, despreocupada, alegre! Ligera... No estoy hecha para la lánguida tristeza |