Muerte de una sirena de A. J. Kazinski
Yo estoy del lado de Dios, había dicho. Imbécil arrogante. Ahora se dará cuenta de que Dios no está de su parte. Dios no está del lado de nadie. Dios solo mira. Mientras los hombres sufren. Mientras los hombres mueren. Mientras los hombres terminan el trabajo de Dios.
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