Las Reinas de Innis Lear de Tessa Gratton
De pronto, Elia se dobló por la cintura y aferró el vacío dolor de su estómago. Abrió la boca, pero no salió un grito. Solo un jadeo silencioso. Sus ojos ni siquiera estaban húmedos.
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Las Reinas de Innis Lear de Tessa Gratton
De pronto, Elia se dobló por la cintura y aferró el vacío dolor de su estómago. Abrió la boca, pero no salió un grito. Solo un jadeo silencioso. Sus ojos ni siquiera estaban húmedos.
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