Terminé el libro hace dos días y todavía me pregunto ¿De verdad es necesaria esta novela? Yo pienso y seguiré pensando que no. |
Terminé el libro hace dos días y todavía me pregunto ¿De verdad es necesaria esta novela? Yo pienso y seguiré pensando que no. |
Esto de leer libros por moda es cosa seria. Recuerdo que leí esta novela en digital hace un par de años y tuve muy buena impresión. Me gustó la tórrida historia que se entretejía entre los protagonistas y los actos sexuales más o menos detallados con toda la claridad el mundo. Cuando terminé de leerlo dije “¡Tengo que hacerme con la trilogía ya!” pendiente que olvidé y me centré en otras cosas… hasta febrero del 2020. Volví a leer La Sumisa, ahora en físico, y me queda más que claro que es totalmente válido cambiar de opinión, porque al fin y al cabo soy humana. A ver, no es que no me gustó la novela, si se puede llamar así. Lo que jamás me acabará del convencer es lo otro, lo que la protagonista intenta forzar a toda presión: El amor. La sinopsis es clara como el agua: Nathaniel West es un tipo rico que tiene su propia empresa, está buscando nueva sumisa y la jovial Abigail “Abby” King se ofrece voluntaria. Según más datos, Abby lleva “toda la vida” enamorada de este señor. Perdónenme pero en esta historia hay de todo menos lo que ella “siente” por Nathaniel. Desde un principio Abby se muestra como una mujer independiente, que trabaja en una de las bibliotecas de New York (otro detalle que la autora metió con calzador, sólo para atraer lectores. Esto no es porque lo opine yo, es que se nota a leguas) sin embargo se vuelve una sumisa cuando Nathaniel está cerca. La novela me gustó al principio porque podía ver las dos partes de Abby, la sumisa y la Abby no sumisa, conforme pasaba las hojas me fue gustando menos. ¡Qué aburrido! Más que una novela, parecía un manual titulado “Cómo practicar sexo salvaje si estás aburrido de las relaciones convencionales” completamente absurdo. Que sí, que esta novela es de corte erótico pero Tara, un poquito más de sentimiento por favor, que en vez de personas parecían conejos copulando cada dos por tres. Eso no es todo. Aquí viene la decepción del libro: Nathaniel West; hombre autoritario y fuerte que pone a temblar a Abigail sólo con el sonido de su voz poderosa. El hombre tiene lo suyo: el cuerpazo de infarto, los ojos verdes preciosos y la vida de lujo que muy pocos se pueden permitir. Nada de eso me valió cuando apareció el “otro” Nathaniel, el arrepentido, el enamorado, el caballero. Sólo me queda decir una palabra de este señor: Patético. Y otra palabra más: Ridículo. No critico que el hombre (o la mujer) cuando comete un error pueda arrepentirse, sino la forma en cómo lo hace: De ser un hombre que derrochaba seguridad y hombría, Nathaniel West se convierte en el tipo más miedoso y culpable que jamás he leído en la historia de las novelas románticas o eróticas. En serio, surrealista. Definitivamente el dominante señor West se ha convertido en el peor personaje masculino que he leído hasta el momento. Eso, sin contar con Abigail, que me pareció un personaje ridículo que exigía más de lo que nadie le pidió. ¿En serio Abby? ¿Le pides amor a un tipo que sólo te ve como un objeto sexual y no te pide nada más que estés disponible para él todos los fines de semanas? ¿El tipo que te cambió tu rutina, tu alimentación? Otro detalle que me hizo mucho pero muchísimo ruido, lo recalco porque este detalle no sólo lo he visto en ésta novela: ¿De verdad las autoras de novelas eróticas creen que agregando a personajes masculinos ricos y poderosos con gusto por este tipo de vida sexual los hace románticos? no sé. Este patrón se repite una y otra vez en este género hasta tal punto que se ha normalizado cuando no suele ser así. No sé yo, pero creo que esta novela no es para mí ¿y lo peor? Tengo el segundo libro en mi estantería: El Dominante. Lo leeré, sí, pero de momento lo pondré en el rincón más alejado de mi biblioteca. + Leer más |
La Sumisa, nos cuenta la historia de una chica Abby, que desde hace tiempo está enamorada de Nathaniel West, y que oh… sorpresa agradable para ella, al Señor le va el D/s y como ella tiene anhelos sumisos, pues trata de conseguir algo con él porque es a quien ella desea como Dueño de su vida y sumisión. Él la acepta como su sumisa, pero con la condición de que tendrán unos días de prueba, para ver si ella se comporta como una sum de verdad, y no es alguien que tiene una idea errada de lo que eso debería de ser. Tras unas instrucciones que él da y otras pautas de lo que espera cada vez que se vean, se comprometen ambos a tratar de llevar una relación que será sumamente placentera y gratificante para ambos. La personalidad de Abby, tal vez al principio o en casi toda la novela, se ve reflejada o para mí se vio así, como alguien que está obsesionada con una persona, que es capaz de negarse sus gustos por complacer a ese a quien ama con tal de no perderlo, pero a medida de que se va más allá de la historia esta idea de ella puede que cambie un poco. Siempre nos encontraremos con una Abby tímida, que tiene unos deseos muy profundos y que para lograr lo que quiere, se amolda a la situación que sea, siempre y cuando esta no la dañe. Nathaniel West, es un hombre dominante, con carácter, y que espera en sus relaciones personales obediencia total de la otra persona. Vive una vida de D/s que mantiene escondida de sus familiares y algunos que otros amigos. Pero también es una persona sensible, aunque esa parte de él ya no la refleja hasta que conoce a Abby. Hay un punto en la novela que tras una situación en particular, hace que ambos protagonistas se separen. Ambos salen dañados y como en toda novela, el culpable de todo es el protagonista, ella se aleja de él y él hace todo lo posible por hacer que ella vuelva, porque se da cuenta que sin Abby no puede vivir. Su egoísmo, miedo y más a la final sin querer consigue dañarla solo por el hecho de que no descubriera sus sentimientos. Luego de varios días separados, se reconcilian, pero con nuevas visiones por así decirlo en su relación, ambos ponen más de su parte para que todo salga adelante, ella consigue lo que siempre quiso desde un principio, que Nathaniel no solo se comporte o se involucre en la relación como un Dom, sino también como un hombre que se siente atraído por una mujer. Y tras esas nuevas visiones y muchas cosas más por experimentan nos dejan para poder así leer los libros restantes. La Sumisa, es un libro que por su titulo sabemos que en parte de la historia o puede que completa, tiene que haber relación con el mundo de BDSM o por lo menos aunque sea D/s, y eso es algo que al principio encontramos un poco, tal vez lo verán como un hombre mandando a una mujer, pero en sí lo que reflejan es cómo se comporta una mujer que tiene tendencia sumisa tanto en el carácter como en su sexualidad ante un hombre que tiene el rol de Dominante. Nada de tonterías de que te voy a mandar porque me sale de la punta del dedo, ni porque creo que así tengo dominio sobre lo que sea que piensen ellos que tiene dominio y tal. Creo que ese es el error en muchas novelas que suelen etiquetar del género bedesemero, que solo por hecho de que el protagonista mande y mande y muchas otras cosas más, y la mujer no diga ni mu, se piense wow un libro que habla de dominación y sumisión, pues ya los saco yo de su error, porque no, no y no es así. Y eso se demuestra solo con el hecho de comparar el comportamiento total de un personaje de esta novela con el de cualquier otro libro o también informandosé verdaderamente de lo que es ser Dominante o sumisa. Bueno que me voy por el tema que no es, en verdad se agradece a la autora haber buscado sobre el tema, y reflejar en la historia algo sobre ello, y no lo que se piensa que es. Aunque eso sí, voy a ser sincera, no me gusto que pusieran a Nathaniel en una posible situación donde su carácter quede como sumiso. Ni que fuera Switch el hombre, que primero lo describen como Dominante total y luego ya finalizando la historia lo quieren pintar como alguien sumiso, que hasta se arrastra si es necesario. Creo yo que pueden tratar de reflejar un hombre arrepentido de lo que sea que se arrepiente sin dañar o menguar su imagen principal que es de un hombre Dominante. Anyway, por ese pequeño detelle este libro no se llevo un 5, pero sin embargo me gusto mucho, los protagonistas y demás personajes, la trama y drama, la manera tan ligera y fluida que se desarrolla la historia, es algo que ni te aburre, ni te deja con mal sabor, a lo mejor lo ves igual que otras novelas, pero hay la diferencia de qué esta no te provocara ganas de dejarla como muchas otras, sino de continuar y hasta leer su libros restantes con ansias. Enlace: https://carosbookreviews.blo.. + Leer más |
El Dominante, nos relata la misma historia que en el primer libro, solo que esta vez, es narrada en su totalidad por Nathaniel West. Muchas veces, no suelo leerme continuaciones que tratan sobre la misma historia del primer libro, porque pienso que será aburrido leer lo mismo otra vez aunque sea narrado por otro, o sea, ya sé cómo termina para qué leerlo otra vez… Pero, doy gracias a dios que no pensé lo mismo con este libro, sino me hubiese perdido lo gratificante que fue conocer a todo desde el punto de vista de Nathaniel. Nathaniel West, es un empresario Dominante que siente que tiene todo en su vida, salud, familia, amigos y felicidad, pero él siente que hay un algo que le falta aunque no sabe en sí que es, un día le llegan varias solicitudes de sumisas que quieren que él sea su Dominante, y no puede creer que dentro de ellas este la de Abigail King, la mujer que él ha deseado desde hace seis años, cuando la ve, descarta inmediatamente todas las demás por aceptar la de ella, porque a pesar de tener algo de miedo por lo que pasará, desea enormemente convertirla en su sumisa. Cuando ella acepta llevar una relación D/s con él, empiezan a crecer poco a poco inseguridades, pero a pesar de ellas, él quiere seguir adelante, ser quien complazca e introduzca a Abby en el mundo de la Dominación y sumisión, pero también quiere ser el único que reciba esa sumisión. Luego de varias pautas en las cuales ambos están de acuerdo en su relación, comienzan a vivir fines de semanas que le roban a él la cordura y poco a poco el corazón, en cada entrega que ella le da, lo hace sentirme tanto como satisfecho, feliz y completo, como inseguro y mentiroso, pues le oculta el secreto a Abby de que ya la conoce, y que desde el primer día que la vio la ha estado visitando en la biblioteca donde trabaja, aunque sin que ella se dé cuenta de que el la vigila sin intención de acoso, solo esperaba tener la valentía suficiente para acercarse a ella. Llega un momento en que Nathaniel no puede más con tantos sentimientos y confusiones, quiere algo mucho más con ella, quiere no solo tener una relación D/s, sino que también quiere poder tener una relación normal el resto de los días de las semanas que no se ven. Pero como el jamás a intentando algo así, cree que puede fallarle como le fallo a Melanie. Se siente presionado cuando Todd descubre quien es Abby en realidad, esté acusa a Nathaniel de no ser sincero con ella, de que tiene que contarle la verdad, sin importar lo que pase luego, pues no es justo mantener ese tipo de secretos a la mujer está enamorada de él. Tras una noche, donde da rienda suelta a todo lo que siente por Abby, temé que ella no pueda perdonar el hecho de traicionar su confianza al no contarle que ya la conocía, y que su relación hasta ahora se hubiera basado en algo que él quería como fuera. Por eso y porque todo era algo nuevo para ella, es que ha sido un Dom, suave y flexible, aunque él quisiera ser mucho más, es que decide que mejor es terminar las cosas. Luego de que ella lo deja, por ser un cobarde al no enfrentar sus sentimientos, el comienza a tratar de ser un hombre diferente, no solo un Dominante, sino un hombre son necesidad de expresar lo que siente, de querer amor y mucho más en su vida, aunque es algo que le cuesta un poco de confesarle a la mujer que ama. Pero tras una segunda oportunidad que ambos se dan, trataran de poder unificar esas dos parte que ambos quieren, tanto una relación normal, como una donde Nathaniel pueda saciar su lado Dominante y Abby su lado de sumisa. Bueno, está vez quise hacer un resumen distinto al anterior ya que los dos libros tratan de la misma historia, pero con centros diferentes, en el primero leemos las dudas, miedos, anhelos y deseos de Abigail, está vez, nos toca conocer las de Nathaniel West, que al leer página tras páginas notaremos que son muchas las dudas que él tiene sobre lo que pueda dar, el miedo que siente de fallarle, de que la sumisa que tanto desea pueda dejarlo, de que pueda dañarla y abusar de la confianza que ella le da con cada entrega, pero también conoceremos el conflicto que vive en su mente y en su corazón de la indecisión en la que vive por no darle una entrega completa de él a Abby, solo por el hecho de que pueda ser demasiado para ella. Lo dije una vez y lo repito, agradezco muchísimo que esta autora lograra expresar de verdad lo que se puede vivir en una relación de carácter D/s, no solo en lo sexual, sino en lo cotidiano, en el pensar, sentir y expresar de ambos roles, porque no todo en ese mundo es azotar, atar y recrear escenas, sino también la entrega, devoción y confianza que se consigue cada día por parte de ambos en una relación así, que es lo más bonito de vivir una vida D/s. Me gustó mucho poder conocer un poco más a Nathaniel, tanto como hombre, como Dominante. Los personajes me encantaron, la sencillez de la historia es lo que verdaderamente cautiva, nada de drama exagerado ni situaciones inverosímiles que aburran, es la novela más fresca, contemporánea, romántica y erótica en temas de D/s que hasta ahora he leído, y me encanta, me deleite con cada página, y espero ansiosamente poder leer el último libro. Enlace: https://carosbookreviews.blo.. + Leer más |
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