Bajo la piel de Susana Rodríguez Lezaun
No había dos cadáveres iguales y, sin embargo, la cara de la muerte siempre era la misma. Una sola guadaña para toda la humanidad, sin importar quién seas o de dónde vengas. Ella lo igualaba todo.
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Bajo la piel de Susana Rodríguez Lezaun
No había dos cadáveres iguales y, sin embargo, la cara de la muerte siempre era la misma. Una sola guadaña para toda la humanidad, sin importar quién seas o de dónde vengas. Ella lo igualaba todo.
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