La brevedad de la Vida de Séneca
No creas, pues, que, por tener canas o arrugas, un hombre habrá vivido mucho: no es su vida la que ha durado, sino su existencia.
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La brevedad de la Vida de Séneca
No creas, pues, que, por tener canas o arrugas, un hombre habrá vivido mucho: no es su vida la que ha durado, sino su existencia.
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