Hercules Oetaeus de Séneca
Sin enemigo, soy vencido y, cosa que me atormenta aún más (¡oh, coraje malogrado!), el último día del Alcida no postra en tierra a ningún monstruo; no empleo, ¡ay de mí!, mi vida en ninguna hazaña
|
Hercules Oetaeus de Séneca
Sin enemigo, soy vencido y, cosa que me atormenta aún más (¡oh, coraje malogrado!), el último día del Alcida no postra en tierra a ningún monstruo; no empleo, ¡ay de mí!, mi vida en ninguna hazaña
|