Hasta que la magia nos separe de Nohewi
No podía decírselo. No podía reconocer que, si lo miraba, habría una fecha en sus ojos... Y yo no quería una fecha, yo quería enamorarme con libertad, sin condiciones, sin saber el día exacto en que lo nuestro iba a terminar. Quería disfrutar de la vida como cualquier otra chica, como una persona normal: tirarme al vacío y vivir cada momento sin que hubiera una cuenta atrás acechando en el calendario.
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