La mujer fuera del cuadro de Nieves García Bautista
Fuerza... necesitaba fuerza, sí. La humanidad siempre se había preocupado por atrapar la suerte, la buena estrella, sin darse cuenta de que lo que de verdad importaba va para seguir adelante era otra cosa. Quienes llegaban al final no era gracias a la fortuna, sino la fuerza. No hacía falta ser hombre, ni tener los brazos grandes, ni tener una salud de hierro. Porque a veces, en el momento más insospechado, se encuentran fuerzas... no se sabe muy bien cómo, pero ocurre, a pesar del dolor, a pesar del miedo, a pesar de la fragilidad. O puede que precisamente por todo eso.
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