Reportajes de la historia de Martín de Riquer
No conocen el trigo ni otra alguna semilla de granos y su comida ordinaria es cierta raíz de árbol que muelen y convierten en harina bastante buen: unos la llaman yuca, otros cambios y otos iñame. Rarísima vez comen otra carne que la humana....porque todos los enemigos que matan o cogen prisioneros, sean hombres o mujeres, indistintamente, lo devoran con tal fiereza que no puede verse ni decirse cosa más feroz ni brutal. Américo Vespucio, 1497 |