Antihéroes de Iria G. Parente
— No parece un nombre que hable muy bien de nosotros. —¿Y a quien le importa eso? Un nombre no tiene que hablar bien o mal de alguien. Sólo tiene que servir para que quien lo lleve se sienta orgulloso de hacerlo, para tener algo que lo represente. Esther alza las cejas. — Eso ha sido sorprendentemente profundo. |