Seremos el huracán de Iria G. Parente
Y ella no parece querer irse a ninguna parte porque, de hecho, de la manera más inesperada, me abraza. […] Cuando la rodeo con mis brazos, cuando la estrecho para que sienta que al menos puede descansar dos minutos en algún lado, descubro que su cuerpo es pequeño, lleno de curvas y ángulos, y yo pienso, de la manera más estúpida, que encaja. En este grupo. En este cuarto. En este abrazo. Dorothy Gale encaja aquí. |