Lo que todo gato quiere de Ingrid V. Herrera
Era la marginada tesorera de Dancey High; a la que si se le caída un libro, se lo pateaban; si se le caían los lentes, se los rompían; si entraba en un salón en su función de tesorera escolar y decía «atención por favor» hacían todo menos eso; si alguien no había hecho su tarea, se la robaban y después la encontraba arrugada y manchada de vete a saber qué. Ah, y encima quería ser porrista, pero era la mascota. |