El príncipe cruel de Holly Black
A los sirvientes les encanta recordarme lo afortunada que soy: la hija bastarda de una esposa traidora, un ser humano sin una gota de sangre de hada a la que tratan como una hija legítima de Faerie. A Taryn también se lo repiten sin parar. Ya sé que es un honor haber sido criada junto a los hijos de la aristocracia. Un honor espeluznante del que jamás seré digna. |