La vegetariana de Han Kang
Por primera vez él pensó que sus ojos eran como los de un niño. Unos ojos que lo contenían todo y a la vez estaban vacíos, unos ojos que solamente un niño podía tener. No, quizá fuera la mirada de un ser que estaba en un estadio anterior todavía, la mirada de un ser que jamás ha guardado nada en sus pupilas.
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