Del amor y otros demonios de Gabriel García Márquez
Así se reanudó una amistad prohibida que por lo menos una vez se pareció al amor. Hablaban hasta el amanecer, sin ilusiones ni despecho, [...] Creían ser felices, y tal vez lo eran, hasta que uno de los dos decía una palabra de más, o daba un paso de menos. [...] Todo volvía entonces al principio, y ella desaparecía [...] por largo tiempo.
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