Este libro me gustó mucho. Disfrute bastante de su lectura. A pesar de que la trama no de giros inesperados, la misma historia, el saber si Reisman lograría hacer de este pelotón tan lleno de problemas y diferencias en algo funcional me mantuvo hasta el final. Los personajes me fascinaron. Sentí rabia por algunos; otros me enternecieron y otros, aunque no me gustaban me hicieron sentir un profundo orgullo conforme el avance que tuvieron. Lo califico con un 5 porque, aunque la trama no es un constante suspenso, la historia fue muy real, muy creíble: hubo ganancias, hubo pérdidas. Solo me faltó llorar. |