Pesadilla antes de Navidad. Larga vida a la reina de Halloween: Narrativa de Disney
Cuando descubrí la Aldea del Sueño, no estaba segura de a dónde pertenecía, de cuál era mi verdadero hogar. Pero ahora lo sé. A veces tu hogar es un pueblo, una casa con cuatro muros. Otras, son dos ojos huecos en un cráneo, un esqueleto sin latidos. Mi hogar es este: no la Aldea del Sueño ni Halloween, sino los brazos de Jack.
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