Todos deberíamos ser feministas de Chimamanda Ngozi Adichie
Yo tenía unos catorce años. Estábamos en su casa, discutiendo, los dos atiborrados del conocimiento a medio digerir de los libros que habíamos leído. No me acuerdo de qué estábamos debatiendo en concreto. Pero me acuerdo de que, en medio de toda mi diatriba, Okoloma me miró y me dijo: —¿Sabes que eres una feminista? No era un cumplido. Me di cuenta por el tono en que lo dijo, el mismo tono con que alguien te podía decir: «Tú apoyas el terrorismo». |