Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo de Benjamin Alire Saenz
"-Dante es mi amigo. Quería decirles que nunca había tenido un amigo, nunca, no uno de verdad. Hasta Dante. Quería decirles que nunca supe que existía gente como Dante en el mundo, gente que miraba a las estrellas, y conocía los misterios del agua, y conocía lo sufficiente para saber que los pájaros pertenecían a los cielos y no estaban hechos para ser derribados de sus gráciles vuelos por chicos crueles y estúpidos. Quería decirles que él había cambiado mi vida y que nunca volvería ser el mismo, jamás. Y que de alguna manera, se sentía como que si fuera Dante el que me había salvado la vida y no al revés. Quería decirles que era el primer ser humano aparte de mi madre que alguna vez me hiciera querer hablar de las cosas que me daban miedo. Quería decirles tantas cosas, pero no tenía las palabras. Así que sólo repetí estúpidamente: -Dante es mi amigo:" Benjamín Alire Sáenz, Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo*. Planeta, Ciudad de México, 2015, p. 282. |