El ángel en la casa de Beca Aberdeen
—Simplemente no es apropiado que me veas desnuda o que me toques como lo has hecho antes —explicó ella—. Porque pertenecemos a distintos géneros. Callum apoyó el antebrazo en el eje del biombo mientras enarcaba una ceja. —Me parece una estupidez —aseguró, claramente no entendiendo el mundo que se ocultaba tras las peticiones de ella—, pero si es lo que quieres. |