Espartaco. La rebelión de los gladiadores de Arthur Koestler
cuando transpusimos la puerta, me bajé el sombrero hasta cubrirme los ojos y lloré son que nadie me viera
|
Espartaco. La rebelión de los gladiadores de Arthur Koestler
cuando transpusimos la puerta, me bajé el sombrero hasta cubrirme los ojos y lloré son que nadie me viera
|