La historia se centra en Megan y Darren. Son amigos desde pequeños y lo comparten todo. Su amistad es muy especial, pero cuando Darren se va a estudiar el último año de instituto a Londres, las cosas empiezan a cambiar. En la distancia, ambos protagonistas se dan cuentan de que sienten algo por la otra persona pero claro, ¿es el momento indicado ahora que están separados para empezar una relación? ¿y si la otra persona no siente lo mismo? Muchos interrogantes que descubriremos a lo largo del libro. En este libro veremos la evolución continua de los sentimientos de ambos protagonistas. Pasarán por todas las fases: se echarán de menos, se necesitarán el uno al otro, se querrán en silencio... Se divide en 55 capítulos con una introducción y un epílogo. Se alternan las voces de los protagonistas, aunque podemos decir que hay más capítulos narrados por Mandy que por Darren. La prosa de la escritora es amena y el libro es de fácil lectura. Vamos que me lo he leído en dos días y porque me he contenido, si no lo acababa en una tarde. Elementos positivos del libro: Las frases de autores, cantantes... al principio de cada libro. Me encantaron y siempre tenían alguna relación con lo que iba a pasar. Otro punto a destacar son los personajes secundarios, Margot y Eliot, me gustaron mucho. Solo me queda decir que la historia es predecible, desde el principio sabía cómo iba a acabar y que me faltó saber un poco más del hermano de Darren, lo introducen en un capítulo pero poco más sabemos de él. En general es un libro que me ha gustado, me ha mantenido enganchada, es ágil, fácil de leer... pero tengo que reconocer que a veces me ha parecido un poco infantil. Quizás si lo leyera en mi época de instituto hubiera empatizado mucho más con los personajes. + Leer más |