Los penitentes

En los penitentes nos encontramos, entre otros, a El Segador, un asesino que lleva a la policía de cabeza intentando atraparlo. Cinco han sido ya sus víctimas, todos ellos párrocos que han sufrido la misma suerte: Han sido encerrados en la vicaria donde han encontrado la muerte en el fuego. Y siempre firmando su acto con una cita bíblica escrita con sangre.

En el lado opuesto nos encontramos a Javier Aguirre, detective de la Brigada de Intervención Especial quienes, si bien no actúan de forma ilegal, si que tienen en cuenta que a veces para atrapar a ciertos asesinos hay que tomarse ciertas licencias al margen de la ley. Impotente se dedica a perseguir a El Segador aunque hasta el momento no haya podido encontrar ninguna pista ni testigo que lo pongan en la dirección correcta que lo lleve hasta él.

No es hasta el asesinato con el que empieza esta novela que aparece un testigo. El señor Baldo, un anciano que vive en una residencia cercana con ciertos problemas para mantenerse lúcido. Un recurso que, personalmente me gusta mucho ya que, aunque te va soltando pistas lleva a crear confusión sobre qué sirve para la investigación o no.

Y luego contamos con La Bruja y el Caníbal quienes junto con el Segador, serán parte del Mal en esta obra aunque, ya os aclaro que no serán los únicos. Porque si algo caracteriza a esta historia son los personajes. Evidentemente, en una trama sobre la lucha del Bien contra el Mal, tenemos que encontrarnos personajes de un lado y del otro, sin embargo J.E. Álamo va un paso más allá y, tal cual la vida misma, tanto los unos como los otros los rodea un aura de gris logrando unos personajes más reales e interesantes de los cuales no sabes no sabes qué pensar, que guardan más de lo que podamos pensar de ellos en un primer momento y más de uno que sin duda nos sorprenderá.

Además destacar las magníficas ilustraciones de Alberto Góngora que se nos van intercalando a lo largo de la lectura y que nos permiten darles un enfoque más físico a los personajes.

El libro está estructurado en 13 capítulos cortos entre los que nos vamos encontrando diferentes puntos de vista en cada uno. Esto no solo hace que la lectura sea ágil si no que le otorga amenidad al ir saltando de personaje en personaje además de mantener la intriga durante toda la lectura. Además el autor cuenta con estilo narrativo fluido yendo al grano en lo que realmente importa y sin detenerse en descripciones innecesarias.

Siendo sincera, empecé este libro sin saber muy bien lo que me iba a encontrar, no había leído todavía nada del autor por lo que fue una de esas lecturas que simplemente te dejas llevar por la intuición. Os tengo que decir que, no solo voy a tener a J.E. Álamo en el punto de mira a partir de ahora si no que Los penitentes se va directo a mi ranking de mejores lecturas. Los giros, el tipo de narración detallista, la originalidad que va desprendiendo desde ya ese primer capítulo hasta llegar al final, el cual lo termina de hilar todo de una forma magistral, totalmente acorde con el resto de la trama y personalmente con el que me ha terminado de volar la cabeza.

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