Los penitentes

El Segador es un asesino en serie que se está dedicando a sembrar el caos en la ciudad. Mutila y quema a sus víctimas que son curas.
El inspector Aguirre, detective de la Brigada Especial, descreído, cínico y torturado por sus propios miedos, deberá capturar al Segador con la ayuda del joven agente Erik. Los muertos se amontonan uno tras otro y después de mucho tiempo sin encontrar ninguna pista, la aparición de un anciano llamado Baldo que ha presenciado el último crimen parece que encauza la investigación aunque también, los pondrá a todos en el punto de mira del asesino.

La novela es un policíaco con tintes sobrenaturales. Capítulos cortos, muchos giros, suspense constante, sangriento y brutal a veces y en otras, se torna reflexivo y adquiere profundidad. Muy ágil, frases cortas y directas, de esos libros que no se pueden soltar porque se hacen con el lector desde el comienzo y lo mantienen interesado de manera continua hasta el final.
Aunque está narrado en tercera persona, tiene mucho de novela coral, vamos pasando de un personaje a otro y cada uno tiene su propia historia por descubrir además de lo que hacen cada uno en cada momento. Tal vez podemos pensar que los policías o el asesino son los protagonistas principales pero para mí, no hay secundarios, todos los demás personajes son imprescindibles y además, sus "historias ocultas" me han interesado tanto como la propia investigación.
La vuelta de tuerca final de la trama es lo que hace a esta novela diferente y muy especial, me ha encantado y me ha dejado boquiabierta.
Para añadir un plus más, nos iremos encontrando a lo largo de la novela, unas ilustraciones fantásticas en blanco y negro de Alberto Góngora que también es autor de la ilustración de la cubierta que me han parecido excelentes y totalmente acordes con la trama de la novela.
Os recomiendo sin dudar "Los penitentes" de J.E. Álamo, una novela policíaca con tintes sobrenaturales que me ha atrapado y me ha sorprendido para bien.