La novela de Víctor del Árbol es dura y salvaje. Una novela que te hace suspirar y preguntarte cada pocas paginas «¿Cómo es posible?» «¿Sucedería de ese modo?» Y al mismo tiempo reflexionas y recuerdas aquella frase: «la realidad supera la ficción» y posiblemente sea así… En cualquier caso, el autor nos introduce en un texto narrado en dos líneas de tiempo, ambas violentas y desagradables, donde conoceremos historias de venganza, celos, silencios, guerras, dolor, política… Dos líneas de tiempo que van desgranando poco a poco la historia de un personaje del pasado y del presente. Dos historias violentas, desagradables, con unos personajes muy bien construidos a los que vas queriendo u odiando según se va desentrañando la historia. Porque el autor provoca que te balancees ante las situaciones que viven los protagonistas; unas veces crees comprenderlos, otras los odiarán o te resultarán repugnantes. Y es que Víctor del Árbol te coloca en una línea muy fina entre lo moral e inmoral, la conciencia o la falta de ella, el bien o el mal. Un thriller que desde la primera página no te da un respiro. Duro, en ocasiones, difícil de leer, pero bajo mi punto de vista una gran lectura. |