Compañeros de caza

Vale, creo que no hacía ni falta indicaros de la editorial que estamos hablando, pero siempre lo pongo por sí hay algún despistado por ahí. ¿Conocéis el dinop*rno? Yo hasta ahora tampoco y no me esperaba que esta obra fuese a aportar tanto. A simple vista puede parecer una broma, pero ya os digo yo que no.

Una historia muy bien escrita, con buena documentación y con unos diálogos muy humanos. Que sí, que uno de los protagonistas es un dinosaurio, pero yo sé lo que me digo. Emocionalmente me ha dejado con el corazón tocado y es la segunda vez consecutiva que acabo así después de haber leído uno de los libros de esta editorial.

La premisa es algo que ya es llamativo de por sí, un romance de estas dimensiones, donde no todo es lo que parece y donde lo que verdaderamente importa es lo que se siente. Yo de verdad pensaba que me iba a encontrar una historia cómica, de salseo o mamarracheo, pero es que encima me ha cerrado la boca, porque me ha encantado.

Enseña que aunque tenga una etiqueta tan escandalosa y que de primeras es algo que puede echar para atrás a muchos, es algo que recomiendo descubrir y que agradezco que no me hayan contado nada más allá de lo poco que ya sabía. Se nota que hay mucho cariño puesto en este libro y es lo que más se nota.

No me veía emocionándome con una historia como esta, pero así fue. Ocurren tantas cosas y se siente tanto, que es imposible separarse de él hasta que lo has terminado y luego ruegas porque haya más. Un trabajo estupendo, Rafael, espero que sigas escribiendo este tipo de material, algo que puede crear rechazo en algunos, pero que muchos otros disfrutamos.

¿Queréis saber qué sucede entre Aquiles y Daniel? Entonces leedlo. El dinop*rno os está esperando. Yo no contaré nada más, porque es un libro que hay que leer a ciegas.