Nada menos que Max

No sabía que iba a encontrarme con esta lectura, y estoy entre impactada, agradecida y horrorizada por todo lo que me ha hecho sentir esta novela. Empieza con un personaje muy cliché, una pija madrileña llena de prejuicios que solo sabe mirar su propio ombligo y no ve nada más allá, y poco a poco al conocer a Max va sufriendo una metamorfosis que no siempre la lleva hacia algo positivo, pero sí a descubrir su propio camino.

Lo que más me ha gustado es descubrir como una persona pueda salir del bucle mental que genera su rutina y comenzar a deconstruirse para llegar a ser la mejor versión de tí misma, que no es más que entender que el autocuidado es la clave, que quererse a una misma y ponerse como prioridad es lo que te da paz y te alienta a seguir día a día.

Lo que menos me ha gustado son los largos discursos entre las amigas sobre todo, no por el tema que trataban sino porque no eran para nada realistas, parecía más un debate que una charla.

Pero si buscas una historia de amor diferente tienes que leer este libro.